Hiperlocal, sustentable y humano.
LaMetropolitana es una organización multidisciplinaria enfocada en la resolución de problemas de diversas escalas por medio de la integración de creatividad, tradición, técnica y tecnología.
Fundada en la Ciudad de México en el año 2008, nos entendemos como la suma del trabajo y experiencia de un equipo de más de 140 personas que colaboran para producir y gestionar un amplio catalogo de objetos y piezas de mobiliario que se han convertido en iconos reconocibles del diseño.
Nuestro Origen
Inspiración y concepto organizacional
De una semilla nace una dualidad esencial: un tejido que se adentra en la tierra para formar raíces, y otro que se expande hacia el exterior, dando forma a tallos y copas.
Hace años, en LaMetropolitana, vivimos ese mismo momento fundacional. Hicimos lo necesario para emerger, y desde entonces hemos crecido de manera constante hasta llegar al presente.
En los fundadores del proyecto habita la energía original que dio vida a esta estructura. Ellos forman el núcleo: una presencia permanente, parte indivisible del ADN que define todo lo que creamos.
Ese núcleo también lo conforman nuestros socios estratégicos e inversionistas, quienes comparten la visión, los valores y el compromiso que sostiene y proyecta a LaMetropolitana.
La naturaleza como origen y destino de nuestras acciones.
Alrededor del núcleo, una vez que ha recibido suficiente agua y luz solar, comienza a formarse lo que los humanos llamamos madera.
La madera es el resultado de la labor de un ser de inmensa vitalidad: el cambium vascular. Esta capa energética apenas perceptible, de menos de un milímetro de espesor que se encuentra justo debajo de la corteza y es capaz de construir estructuras de una resistencia y belleza inusitadas.
El cambium transforma la energía química que producen las hojas en materia. A partir del carbono que el árbol extrae de la atmósfera y de los polímeros que sintetiza internamente, construye el soporte estructural, almacena alimento y, al mismo tiempo, se convierte en uno de los captadores más eficientes del CO₂ que abunda en nuestra atmósfera y su aprovechamiento es uno de los mayores retos de nuestros tiempos.
Así también ha surgido la vitalidad alrededor del núcleo de La Metropolitana. Hoy, 140 personas creen en el proyecto y, con su esfuerzo, lo construyen día a día.
La primera estructura que necesitamos reconocer es la del equipo operador de la compañía: diseño, administración y operación. Ellas y ellos son quienes hacen que todo lo que tiene que suceder, suceda. En sus manos está la memoria, el método y el sentido de pertenencia.
De la alianza con este equipo emergen nuevas estructuras, como en el árbol: las ramas, las hojas, las flores y los frutos. Son el resultado de una vitalidad colectiva que se expande, se diversifica y sostiene la vida de todo el ecosistema que es LaMetropolitana.
Crecemos con sentido ecológico y social.
Las estructuras que se ramifican a partir del núcleo, en La Metropolitana, son nuestros Centros Productivos. En ellos habita nuestra principal fuerza y potencial.
Cada Centro Productivo está diseñado para resolver tanto desafíos específicos como necesidades sistémicas. Desde la microescala de producción para el autoconsumo, hasta instalaciones de mayor envergadura capaces de responder a los requerimientos industriales, educativos y sociales del proyecto.
En ellos convergen nuestra visión empresarial así como nuestros objetivos comerciales, ecológicos y sociales. A través de ellos buscamos expandir nuestro modelo mediante la creación de empleos dignificantes, promoviendo una producción más eficiente, más local y basada en acuerdos justos y equitativos.
Creemos firmemente que esta es una estrategia comprobada para fortalecer la salud social pues un ser humano vive con mayor plenitud cuando puede ejercer un oficio con sentido, trabajar cerca de su hogar, permanecer próximo a su familia y cuidar de su entorno inmediato.
Y es difícil negar que una sociedad es más armónica y estable en la medida en que sus integrantes son más felices.
La empatía y la cooperación como motores del cambio.
En La Metropolitana, no solo diseñamos muebles; creamos un cambio. Nuestros productos son mucho más que objetos; son fuentes de trabajo ético, nuevas formas de producción responsable y un puente hacia una relación más íntegra con la naturaleza.
Más allá de la forma y la función, cada pieza que diseñamos está impulsada por un propósito profundo: mejorar la calidad de vida de quienes los crean, fomentar la colaboración y aportar al bienestar colectivo.


¿El punto de inflexión? Relocalizar la producción.
Nuestros productos — también entendidos como objetos trascendentes— están comprometidos con un mundo mejor.
En La Metropolitana, hemos decidido abordar el reto social y ambiental desde lo local. Relocalizar la producción significa devolver los medios productivos a las comunidades de origen de nuestros colaboradores, donde el espacio social y el espacio laboral vuelven a unirse.

Al descentralizar nuestras fábricas y crear talleres satelitales con tecnología in situ, no solo mejoramos las condiciones de vida y trabajo de nuestros creadores manuales que dejan de ser migrantes internos, sino que también fortalecemos la cultura local y fomentamos el progreso social en cada territorio.
Estamos convencidos de que el cambio radical proviene de las localidades y que el diálogo entre ellas y la ciudad puede generar un nuevo sentido de pertenencia para todos.