Cada objeto producido en LaMetropolitana manifiesta nuestras convicciones más profundas. Creemos que es posible lograr el equilibrio entre las personas, el planeta y nuestro paisaje material por medio de la integración de la consciencia y la empatía como ejes rectores de nuestras acciones.

Hemos extraído la esencia de nuestro Manifiesto que es la base sobre la que seguimos pensando, creando y evolucionando.

1.

Contribuimos a un cambio social a través de lo local

Nuestra acción: Cambiar los modos de producción al redefinir el espacio social
¿Por qué transformar lo que nos rodea?

La industria es indispensable en nuestro mundo, pero su huella negativa es innegable: degradación ambiental, problemas sociales, migración local. Estos desafíos reflejan una desconexión con nuestro entorno. Creemos que es posible cambiar el rumbo, reorientando la industria para generar un impacto positivo cuando actuamos con conciencia sobre nuestro planeta y haciendo aportaciones positivas para nuestra sociedad.

Así lo hacemos

La Metropolitana forma parte de la industria nacional e internacional de mobiliario, y aunque dependemos de los procesos industriales, nos negamos a contribuir al problema de saturar el mundo con más objetos efímeros a costa del planeta y del trabajo de quienes los fabrican. Por eso, hemos decidido participar en transformar radicalmente la industria. A través de acciones poderosas y a nuestra escala, estamos impulsando una producción más ecológica, más sobria, más local y más social.

Lo social, nuestra vocación.

Nuestra verdadera batalla está en el ámbito social. Es allí donde enfrentamos nuestros mayores retos y donde el impacto positivo puede impulsar el progreso. Para nosotros, el diseño es una herramienta que debe generar progreso social y cultural. No concebimos un diseño que ignore su responsabilidad con la sociedad.

Relocalización como acción transformadora.

Llevamos la fábrica a las comunidades. Relocalizar es devolver los medios de producción a las localidades, acercando los espacios de trabajo al espacio social, familiar. Creamos talleres satelitales equipados con tecnología para empoderar a los creadores manuales de La Metropolitana. Al fortalecer sus vidas y trabajos, contribuimos a la cultura y al progreso social en sus territorios.

Nuestro mundo ideal

Queremos un futuro donde la riqueza y la fortuna se midan en términos humanos, no económicos. La economía debe servir a las personas, satisfaciendo sus necesidades a través del trabajo de todos y que lograrlo sea una fortuna compartida. Una economía que no tenga intereses por encima del respeto a la vida y que funcione como parte del ecosistema global finito que es la biósfera. Nuestra apuesta es por un modelo de pequeñas fábricas descentralizadas en todo el territorio nacional. Creemos que los cambios radicales nacen en lo local, en el campo, y que en consonancia con la ciudad pueden traer un nuevo sentido de pertenencia a la vida de todos.

2.

Contribuimos al medio ambiente desde lo humano

Nuestra acción:

Cambiar la relación de “consumo” de la naturaleza
¿Por qué transformar lo que nos rodea?

La crisis ambiental nos obliga a replantear la relación entre economía y ecología. No podemos seguir viendo el progreso y la naturaleza únicamente en términos económicos; esa visión está erosionando nuestras fuentes más valiosas: la tierra y el ser humano. Creemos que el futuro está en una nueva forma de producción, una que respete y trabaje en armonía con la naturaleza, la cultura y la sociedad.

Así lo hacemos

En La Metropolitana, estamos implementando este cambio a través de un modelo inspirado en la sabiduría ancestral mexicana, donde la relación sagrada con la naturaleza y el concepto de belleza como propósito guían nuestras acciones. Trabajamos localmente, pero con la visión de generar un impacto global, siempre bajo una ética ambiental. Nuestras principales acciones incluyen trabajar con ejidos y comunidades forestales certificadas, promover una producción 100% mexicana y relocalizar la manufactura hacia los territorios.

Nuestro mundo ideal

Trabajamos para construir un futuro más sustentable, con una sociedad armónica y resiliente que vea al mundo como un territorio más humano. Este futuro lo estamos diseñando a través del esfuerzo colectivo y la unión con nuestros colaboradores —creadores manuales e intelectuales—, con la interconexión entre nuestros centros productivos en los territorios, y promoviendo una ecología cultural que fomenta la diversidad y la riqueza cultural en cada una de nuestras acciones.

3.

Contribuimos a la producción como riqueza social

Nuestra acción:

Resignificar el trabajo manual y la tecnología
¿Por qué transformar lo que nos rodea?

La producción global actual, enfocada en el crecimiento económico acelerado, ha tenido un impacto negativo en el trabajador y el medio ambiente. El mal uso de la tecnología ha reducido al trabajador a un simple engranaje, y ha desvinculado el progreso del bienestar social y ambiental. Creemos que es momento de resignificar la tecnología, integrándola con los oficios tradicionales para que potencie el trabajo humano en lugar de desplazarlo. Nuestra visión es una producción que reconecte lo manual con lo tecnológico, respetando tanto a las personas como al entorno.

Así lo hacemos

En La Metropolitana producimos para enriquecer a todos los que forman parte de nuestra cadena: nuestros colaboradores —creadores manuales e intelectuales—, nuestros usuarios y el entorno, todo mientras cuidamos el equilibrio ambiental. Al unir el talento intelectual y manual de nuestros colaboradores, potenciamos nuestras creaciones que ensamblan manufactura tradicional con tecnología avanzada. Esta tecnología, implementada en cada uno de nuestros centros productivos, libera a nuestros creadores manuales para que se dediquen a procesos más humanos y llenos de riqueza ancestral.

La naturaleza nos inspira como organización: crecemos como los árboles, de manera armónica y sostenible, alimentados por raíces profundas. Nuestros productos no solo enriquecen el ecosistema social durante su producción, sino que también aportan al ámbito cultural cuando llegan al mercado. Para nosotros, producir es crear riqueza en todos los sentidos.

Nuestro mundo ideal

A través de nuestra Fábrica Escuela, potenciamos las habilidades de nuestros creadores manuales, revitalizando oficios y promoviendo el progreso social. Nuestra visión de futuro, que contempla expandir este modelo de producción local, equitativa y de alta calidad por todo el territorio nacional, multiplicará el número de creadores que, al trabajar cerca de su hogar y cuidar su entorno, vivirán de manera más plena y contribuirán a una sociedad más armónica.

4.

Contribuimos a la cultura como resultado de lo social, de lo ambiental y de la producción

Nuestra acción:

Crear objetos trascendentes
¿Por qué transformar lo que nos rodea

Vivimos en un mundo donde los objetos han adquirido un poder más allá de su funcionalidad, convirtiéndose en símbolos vacíos que alimentan el consumo, la desigualdad social definiendo quiénes somos. El fenómeno de “fast interiors” está en expansión: muebles que se consumen rápidamente, por moda o temporadas, sin pensar en su impacto ambiental ni en su verdadero propósito. Sin embargo más personas están comenzando a cuestionar lo que consumen, buscando opciones más responsables que conecten con sus valores y que realmente aporten algo significativo a su vida y entorno.

Así lo hacemos

Nuestro objetivo es crear objetos que trasciendan, que no solo sean estéticamente bellos y funcionales, sino que tengan un buen origen y un propósito claro. Pensamos en nuestros productos como piezas comprometidas con el bienestar social, ambiental y cultural. Cada creación es un reflejo de nuestra ética: materiales sustentables, métodos de producción respetuosos con la naturaleza y una economía local basada en la relocalización de nuestros centros productivos.

Llamamos a estos objetos "trascendentes" porque están comprometidos con un futuro mejor. Al producirlos, no solo elevamos el valor del trabajo artesanal, sino que también contribuimos a resignificar la cultura y la relación entre el ser humano y la naturaleza. Para nosotros, conceptos como creatividad y belleza deben adaptarse a los tiempos: la creatividad es colectiva, y la belleza es el equilibrio entre el ser humano y su entorno.

Nuestro mundo ideal

En La Metropolitana, soñamos con un futuro donde nuestras microrevoluciones transformen la realidad, generando un impacto positivo en lo social, lo ambiental y lo cultural. Creemos en el poder de la creación consciente como un acto de voluntad humana que puede cambiar el mundo para el beneficio de todos y del planeta.